En medio de la noche el sueño
Repentinamente se ha ido,
Vanamente intento volver a dormir,
Después de varios intentos infructuosos
Dirijo mi mirada al rayo de luz plateado que entra por mi ventana...
La noche estrellada ilumina mi alma,
El cercano canto de los grillos acompaña al viento
Que en murmullos pronuncia tu nombre.
Mi vieja guitarra,
Empolvada del poco uso que le eh dado,
En una esquina yace postrada...
Sonrío con melancolía,
Recordando los momentos compartidos,
Acompañados de sus armoniosos sones.
Con indecisión,
Temerosa como sí de una extraña se tratara,
Me acerco... Mis dedos acarician sus finas cuerdas,
Como si de un bebé se tratase,
La coloco en mi regazo,
Y sin darme cuenta una melodía desde mi alma está brotando...
Mis dedos gozan rasgando con emoción las cuerdas,
Mi corazón habido escucha atento la canción que le esta reavivando,
Los tonos son dulces, alegres...
Conforme avanzan se hacen cariñosos y desinteresados,
Hasta que de poco en poco llega el final de esta emoción.
Una sonrisa honesta y transparente ilumina mi rostro,
Eh comprendido por fin que el olvido,
Es sólo el recuerdo sin dolor...
De pronto siento sus brazos a mí alrededor,
Confiada y relajada me resguardo en su regazo...
Una leve caricia en mi mejilla
Y un murmullo diciendo te amo,
Es lo último que recuerdo...
Antes de que todo de poco en poco se volviera lejano...
Abro mis ojos al notar que a sido un sueño,
Que cambió mis perspectivas,
Todo parece distinto...
La luz que antes habitó mi mirada,
Mágicamente reapareció y con ella me doy cuenta,
Que lo eh dejado en libertad.
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